Líderes de la Iglesia Católica Romana en Bolivia reconocen que la institución ha sido sorda ante el sufrimiento de las víctimas de abuso sexual en un momento en que el país ha sido sacudido por un escándalo de pedofilia que involucra a sacerdotes.
La gente protesta con carteles contra el abuso sexual por parte de un sacerdote frente a la oficina del Arzobispado de Bolivia en La Paz, Bolivia, el viernes 19 de mayo de 2023. Milton Murillo, un sacerdote boliviano, fue detenido bajo sospecha de abusar de los seminaristas hace una década, poco luego de que se diera a conocer la noticia de lo que resultó ser el mayor escándalo de pedofilia en la historia del país andino, que involucra al difunto sacerdote jesuita. (Foto AP/Juan Carita)
La Prensa Asociada
LA PAZ, Bolivia. Los líderes de la Iglesia Católica Romana en Bolivia reconocieron el miércoles que la iglesia había sido sorda ante el sufrimiento de las víctimas de abuso sexual, y comentaron que un escándalo de pedofilia que involucra a sacerdotes está sacudiendo al país.
En un comunicado, los obispos católicos de la nación andina dijeron que “como iglesia, estamos frente a un momento doloroso… porque tenemos la certeza de que hemos estado directa o indirectamente involucrados en el profundo dolor causado a víctimas inocentes”.
La declaración se produce en medio de las consecuencias del caso que involucra a un difunto sacerdote jesuita español, Alfonso Pedrajas. Según un diario privado al que accedió el diario español El País, Pedrajas presuntamente abusó de decenas de menores en internados católicos en Bolivia en las décadas de 1970 y 1980. Murió de cáncer en 2009.
A principios de esta semana, Jordi Bertemeu, uno de los principales investigadores de delitos sexuales del Vaticano, llegó a Bolivia.
Los obispos dijeron que si bien «sabemos que no hay forma de reparar el daño causado, nos comprometemos a hacer todo lo posible para … buscar una reparación, con el apoyo de profesionales que brinden asistencia y ayuden a curar heridas y cicatrices».
La Fiscalía inició una investigación -que se mantiene confidencial- y llamó a declarar a las víctimas. Se han descubierto nuevos casos de abuso sexual como resultado de esta investigación y un sacerdote fue enviado a prisión preventiva durante tres meses a principios de este mes.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, envió una carta a Papa Francisco a principios de esta semana, solicitando que la iglesia publique cualquier documento sobre abuso sexual por parte de sacerdotes en Bolivia.
En la carta, Arce llama a las autoridades eclesiásticas a «pasar de los pronunciamientos a acciones concretas para evitar la impunidad».
En su declaración, los obispos bolivianos dijeron que la iglesia establecería dos comisiones para «determinar responsabilidades». Prometieron proporcionar actualizaciones y dijeron que «contribuirían a una investigación transparente» por parte del sistema de justicia.
La Sociedad de Jesuitas en Bolivia se disculpó previamente con las víctimas y se comprometió a apoyar la investigación mientras denunciaba a los superiores de Pedrajas por un supuesto encubrimiento. Muchas de las personas señaladas ya no están en el cargo o han muerto.