A principios de este mes, durante una confrontación en el tren F en la ciudad de Nueva York, un pasajero con una enfermedad mental, Jordan Neely, supuestamente mostraba un comportamiento de confrontación cuando el ex marine Daniel Penny lo estranguló. Neely murió como resultado, y la protesta pública subsiguiente ha resaltado el encuentro de dos extremos que ilustran cuán graves se han vuelto los problemas gemelos de la enfermedad mental y la falta de vivienda en muchas de nuestras ciudades.
