Reuters: “El acuerdo sorpresa entre Irán y Arabia Saudita para restablecer las relaciones diplomáticas ofrece mucho para que Estados Unidos esté intrigado, incluido un posible camino para frenar el software nuclear de Teherán y una oportunidad para consolidar un stop el fuego en Yemen. Asimismo contiene un dato que seguramente inquietará a los funcionarios de Washington: el papel de China como intermediario de la paz en una región donde Estados Unidos ha ejercido influencia durante mucho tiempo.
